Viaje a Madrid-3ªparte-Nos vamos al zoo!

Reyes aquí tenéis la tercera parte del viaje a Madrid. Fuimos al zoo, que no es pequeño, y acabamos agotados pero encantados. Encima al día siguiente todos salíamos de viaje, imaginaos. Espero que os guste y lo disfrutéis tanto como lo he disfrutado yo rememorándolo.

 

Viaje a Madrid/2ª PARTE

Buenas mis reyes! Aquí tenéis la segunda parte del viaje a Madrid. Estuvimos mas tranquilitos, y es que esa era la idea, relajarnos un poco. Pero me encanta ver como Andy y Arturo hacen «migas», se llevan muy bien!

El siguiente vídeo no os lo perdáis porque nos vamos al zoo! Y pasamos un día estupendo.

 

Un recuerdo

Hola mis reyes! Cuanto tiempo, ando perdida!

Hoy en uno de esos «momentos coche», en los que te das cuenta de que solo has escuchado en 10% de lo que te acaba de contar tu hijo (admitamoslo, no soy la única a la que le pasa), me he puesto a recordar cuanto deseaba que hablara cuando era un bebé, y en que día se me ocurrió…Y es que en serio, me encanta que hable, y tiene una forma muy graciosa de hacerlo, es muy expresivo, muy detallista y no para! A veces llegamos tarde al colegio porque no consigo que se calle para que pueda empezar a desayunar, y es que no puede hacer las dos cosas a la vez, aunque él estaría encantado.

Cuando son bebes queremos que lo aprendan todo en seguida, y a medida que se van haciendo mayores te das cuenta de que aprenden demasiado y apenas te ha dado tiempo a asimilarlo. Sin ir mas lejos hoy Arturo me ha dicho que entre su mejor amigo y él se dicen «oye, tío» en el colegio, y tienen solo 3 años!

Queremos que anden en seguida y luego corremos detrás de ellos. Queremos que digan mamá y papá y después nos encerramos en el baño para no escucharles repetirlo 100 veces cuando quieren algo, y así con todo.

Aquí os dejo un recuerdo de cuando era un bebé de 3 meses y me imitaba la palabra «gracias», yo entonces alucinaba y se lo repetía a todas horas.

Momentos

Hace unos días tuve uno de esos momentos y me llenó de vida por un instante. Que momento os preguntareis, pues ese en el que vas andando al colegio junto con tu hijo a las 8:58 min. a toda prisa, mirándole de reojo para que no se quede atrás y de repente se para el tiempo. Arturo va con sus botas de agua azules buscando todos los charcos escondidos, con su gorrito que le tapa una oreja entera y la otra nada, su abrigo al estilo muñeco de Michelín y su paraguas de los Minions que le da el toque final al encanto del momento. No olvidemos que a cada persona que pasa le informa del paraguas tan chulo que tiene y entremedias canturrea una canción que no reconozco. Todo eso pasa en unos segundos y yo me he quedado parada mirándolo, disfrutando del momento, con una media sonrisa que ha aparecido sin querer en mi cara. Entonces me agacho y le planto un beso en la mejilla, y su respuesta fue una cara de desconcierto la cual reconocí al instante. Recordé a mi madre dándome los mismos besos cuando era pequeña, y mi desconcierto al no entender porqué lo hacia, y es que todas las madres vivimos esos momentos en los que se para el tiempo y te das cuenta de lo afortunada que eres.

Esta fotografía me encanta, abuela y nieto juntos.

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