Momentos

Hace unos días tuve uno de esos momentos y me llenó de vida por un instante. Que momento os preguntareis, pues ese en el que vas andando al colegio junto con tu hijo a las 8:58 min. a toda prisa, mirándole de reojo para que no se quede atrás y de repente se para el tiempo. Arturo va con sus botas de agua azules buscando todos los charcos escondidos, con su gorrito que le tapa una oreja entera y la otra nada, su abrigo al estilo muñeco de Michelín y su paraguas de los Minions que le da el toque final al encanto del momento. No olvidemos que a cada persona que pasa le informa del paraguas tan chulo que tiene y entremedias canturrea una canción que no reconozco. Todo eso pasa en unos segundos y yo me he quedado parada mirándolo, disfrutando del momento, con una media sonrisa que ha aparecido sin querer en mi cara. Entonces me agacho y le planto un beso en la mejilla, y su respuesta fue una cara de desconcierto la cual reconocí al instante. Recordé a mi madre dándome los mismos besos cuando era pequeña, y mi desconcierto al no entender porqué lo hacia, y es que todas las madres vivimos esos momentos en los que se para el tiempo y te das cuenta de lo afortunada que eres.

Esta fotografía me encanta, abuela y nieto juntos.