MAMÁ NO SE NACE, SE HACE.

¿Que ha sido para mi ser madre?

Para mi no ha sido ser madre, ha sido convertirse en madre. Pero no convirtiéndome de la noche a la mañana, no convirtiéndome el día que nació mi hijo, ha sido un proceso que todavía siento que no ha terminado. Cada día soy mas madre que el día anterior y menos que el siguiente.

Los primeros 3 meses de vida de Arturo fueron para mi los mas duros, algo que poca gente entiende y acepta. Fue así, de golpe ya no eres solo tu (algo que me parecía precioso cuando me lo decían en el embarazo), ya no tienes que preocuparte solo de ti, es mas, con el miedo del inicio ya tu ni existes, solo existe tu bebé. Y eso te convierte en madre? Si y no, estás en el camino. Poco a poco os vais conociendo y empiezas a darte cuenta de que tu felicidad, el mirar por ti, el sentirte bien es uno de los pilares para su felicidad.

Por eso quiero derribar aquellos ideales de la sociedad que nos hacen creer que la maternidad es innata, que la llevamos dentro.

Yo nunca me vi como una «supermamá» antes de nacer mi hijo, aunque es evidente que hay un instinto, algo que te llama. Por supuesto que le quieres desde el primer día, pero admitamoslo, cambiar el primer pañal es una odisea para todos y te sientes fuera de lugar. Pero no sé como con los años siento que cada vez soy mas y mejor madre, y es que he aprendido con el tiempo. Al final se convierte en una profesión, en la profesión que mas vas a perfeccionar en tu vida, de la que no te saltarás ni un curso e intentarás renovarte cada día para ser la mejor en lo que haces.

 

             Futuras madres: ¿Que se siente al ser madre?

             Madres: No se puede explicar…

No podía odiar mas esa respuesta durante el embarazo, «pues menuda ayuda» pensaba yo. Y ahora lo entiendo…Esa respuesta te daba la sensación de que el amor iba a ser tan grande que se te iba a dejar sin palabras,  y en parte es así y en parte no. Es un amor que crece, que crece hasta tal punto que crees que no puede crecer mas, pero lo hace. Tu amor crece al mismo ritmo que él, y cada día sientes algo nuevo, orgullo, ternura, alegría…Aunque eso no quita que no sientas miedo, angustia o desesperación.

Pero aunque no lo creamos esos sentimientos van de la mano y así nos pasamos el día, en una montaña rusa de la que no quieres bajar a pesar del mareo.

Si estás leyendo ésto y vas a ser madre no pretendo ni crearte un miedo ni quitártelo, pretendo que te lances con todos esos sentimientos a la aventura. Que empieces desde el principio de la montaña a escalar, a caerte, a volver a levantarte y al final, en la cima, sentirte orgullosa de ti misma. Recordar todas las veces que has tenido ganas de tirar la toalla, que has tenido miedo y reírte de ello.

Por supuesto en la vida hay todo tipo de madres, todo tipo de sentimientos, pero en todos los casos no se puede explicar.