Teile. El mundo de Hannah.

¡Hola mis reyes!

Hacía muchísimo que no pasaba por aquí, y es que he estado algo ocupada. Entre otras cosas me ha dado tiempo a escribir una novela, y por eso estoy por aquí, para compartirlo con vosotros.

Hace ya bastante tiempo tuve un sueño que me marcó, aunque como tantos otros que tengo, pero en este caso era distinto. No es que fuera importante lo que ocurriera en él, mas bien fueron las emociones intensas que sentí, y de alguna manera me vi en la necesidad de transmitirlo.

Así fue como empecé a escribir «Teile. El mundo de Hannah». Quería en un principio plasmar lo que sentí en el sueño, pero la cosa fue a más y sin darme cuenta ya no se trataba de un simple acontecimiento y de un sentimiento, sino que cree un mundo nuevo. Todo empezó a enredarse y poco a poco aquellos tímidos personajes que aparecían en mi mente comenzaron a cobrar protagonismo, sus historias empezaban a enredarse entre ellas y poco a poco desenterraban secretos del pasado.

No voy a decir que sea la mejor novela del mundo, pero sí que puedo aseguraros que está hecha con cariño y con mucha paciencia. He aprendido a esperar a que venga la inspiración, a retractarme de algunas ideas y a corregir, y volver a revisar, y de nuevo corregir, y así continuamente. Así que si lo leéis, si queréis evadiros un poco de este mundo, no olvidéis tratarlo con amor, tal y como lo cree.

Sin más dilación os presento la sinopsis y la portada (de la que no podría estar más contenta con el resultado, aunque sea yo la que aparece en la imagen):

Corre el año 2818, los pocos privilegiados que viven en la Tierra lo hacen bajo los protectores, cúpulas creadas por el hombre, al declararse inhabitable el planeta debido a la destrucción del ecosistema.
Hannah es una chica acomodada de Silverline que vive atrapada bajo las estrictas ordenes de su padre. Pero un día todo eso cambia por una serie de acontecimientos inesperados, entre ellos la aparición de Will en su vida. Se desvelarán secretos que le fueron ocultados desde la niñez y comprenderá que estaba destinada a mucho más de lo que creía.
¿Dónde está el Auris? ¿Qué pasó realmente con su madre? ¿Quiénes son los Nebulis? Estas y muchas preguntas más se hará Hannah en un mundo nuevo, distinto y que le cambiará para siempre.

Podéis descargaros la novela en:

Para quien se lance a la aventura de leerlo que no dude en comentar por las plataformas que le ha parecido.
Un besazo a todos!

MAMÁ NO SE NACE, SE HACE.

¿Que ha sido para mi ser madre?

Para mi no ha sido ser madre, ha sido convertirse en madre. Pero no convirtiéndome de la noche a la mañana, no convirtiéndome el día que nació mi hijo, ha sido un proceso que todavía siento que no ha terminado. Cada día soy mas madre que el día anterior y menos que el siguiente.

Los primeros 3 meses de vida de Arturo fueron para mi los mas duros, algo que poca gente entiende y acepta. Fue así, de golpe ya no eres solo tu (algo que me parecía precioso cuando me lo decían en el embarazo), ya no tienes que preocuparte solo de ti, es mas, con el miedo del inicio ya tu ni existes, solo existe tu bebé. Y eso te convierte en madre? Si y no, estás en el camino. Poco a poco os vais conociendo y empiezas a darte cuenta de que tu felicidad, el mirar por ti, el sentirte bien es uno de los pilares para su felicidad.

Por eso quiero derribar aquellos ideales de la sociedad que nos hacen creer que la maternidad es innata, que la llevamos dentro.

Yo nunca me vi como una «supermamá» antes de nacer mi hijo, aunque es evidente que hay un instinto, algo que te llama. Por supuesto que le quieres desde el primer día, pero admitamoslo, cambiar el primer pañal es una odisea para todos y te sientes fuera de lugar. Pero no sé como con los años siento que cada vez soy mas y mejor madre, y es que he aprendido con el tiempo. Al final se convierte en una profesión, en la profesión que mas vas a perfeccionar en tu vida, de la que no te saltarás ni un curso e intentarás renovarte cada día para ser la mejor en lo que haces.

 

             Futuras madres: ¿Que se siente al ser madre?

             Madres: No se puede explicar…

No podía odiar mas esa respuesta durante el embarazo, «pues menuda ayuda» pensaba yo. Y ahora lo entiendo…Esa respuesta te daba la sensación de que el amor iba a ser tan grande que se te iba a dejar sin palabras,  y en parte es así y en parte no. Es un amor que crece, que crece hasta tal punto que crees que no puede crecer mas, pero lo hace. Tu amor crece al mismo ritmo que él, y cada día sientes algo nuevo, orgullo, ternura, alegría…Aunque eso no quita que no sientas miedo, angustia o desesperación.

Pero aunque no lo creamos esos sentimientos van de la mano y así nos pasamos el día, en una montaña rusa de la que no quieres bajar a pesar del mareo.

Si estás leyendo ésto y vas a ser madre no pretendo ni crearte un miedo ni quitártelo, pretendo que te lances con todos esos sentimientos a la aventura. Que empieces desde el principio de la montaña a escalar, a caerte, a volver a levantarte y al final, en la cima, sentirte orgullosa de ti misma. Recordar todas las veces que has tenido ganas de tirar la toalla, que has tenido miedo y reírte de ello.

Por supuesto en la vida hay todo tipo de madres, todo tipo de sentimientos, pero en todos los casos no se puede explicar.

 

Mi rutina

En cuestión de una hora hice éste escrito, hace como medio año ya. Desde luego fue un momento de inspiración, lo escribí en trozos de papeles viejos que fui buscando por la casa. Hoy lo he encontrado y me ha parecido oportuno enseñároslo:

LISTA DE TAREAS:

  • 7:20 am – Levántate y desayuna.

  • 7:45 am – Arrastra al niño hasta la cocina para que coma. Mientras prepárale su 2º desayuno del cole, su mochila, vístele, péinale y que se lave los dientes (no te ha dado tiempo a planchar la ropa, da igual, estírala bien, no se notará).

  • 8:35 am – Sal pitando de casa con Arturo que sino llegáis tarde al colegio que empieza a las 9:00. Mientras acuérdate «cariñosamente» de todos los padres que apuntan a sus hijos en el colegio que tienes al lado de casa, solo por ser popular, y por lo tanto tu hijo tiene que desplazarse varios kilómetros.

  • 8:50 am – Termina de hablar con tu hijo sobre lo que habéis soñado mientras buscas desesperada un aparcamiento cerca del colegio.

  • 9:00 am – Asegúrate de que tu hijo entra bien en el cole y mientras mira los mensajes y notificaciones que no has podido mirar desde que te levantaste.

  • 9:10 am – Coge el coche para volver a tu casa, se te han olvidado los zapatos del uniforme, y es que aunque hoy es tu día de descanso te han llamado para cubrir una baja mientras salías de casa.

  • 9:35 am – Para de camino al trabajo y cómprate cualquier cosa en la panadería para comer. Mientras haz una reflexión de como cree la sociedad que es posible comer bien si no tienes tiempo ni para planchar la camiseta de tu hijo.

  • 9:55 am – Al llegar al trabajo cámbiate, píntate y ajústate la coleta con la goma que has encontrado por la mañana de unos zapatos nuevos de Arturo, le has hecho un nudo y a volar. Tenías que comprar por la mañana gomas y líquido de lentillas, pero con la baja repentina que has tenido que cubrir no te ha dado tiempo.

  • 10:00 am/4:00 pm – Trabaja.

  • 4:30 pm – Llega a casa, dale un beso a tu pareja que te está preparando la comida a toda prisa, hoy un cliente le ha entretenido mas de la cuenta.

  • 4:45 pm – Siéntate a comer y respira. Mientras tu pareja coge sus cosas para ir a recoger a Arturo al colegio. Ponte algún vídeo de tus canales favoritos de youtube y relájate aunque sea 25 min.

  • 5:10 pm – Recibe con los brazos abiertos a tu hijo que entra gritando «mamaaaa», pregúntale que tal el día de hoy.

  • 5: 30 pm – mientras tu pareja recoge la cocina ponle la merienda a Arturo. Ah! Y pregúntale si quiere jugar un rato al escondite antes de iros a la piscina a las clases de natación. Lleva dos días pidiéndote si jugáis y todavía no has encontrado un hueco.

  • 5:55 pm – Prepara las cosas de las clases de natación para salir en un rato. No te olvides de coger alguna galleta para que Arturo esté tranquilo mientras te pones la ropa interior en el vestuario al terminar. Controlar a un niño en paños menores no es fácil, y menos en un vestuario abarrotado de gente.

  • 6:30 pm – Sigue las instrucciones del profesor, mientras intentas que tu hijo no te ahogue con sus brazos en el agua y no deje estéril con sus patadas al padre de Leo.

  • 7:15 pm – Sal del vestuario y llama a Joaquín para quedar en el Lidl en 10 min. Hoy te tocaba comprar por la mañana ya que era tu día libre y no tenéis nada en casa.

  • 7:30 pm – Separaos en el supermercado. Joaquín se va con Arturo en el carro a por las cosas básicas mientras yo cojo la verdura y la fruta. Tengo que admitir que somos un buen equipo.

  • 7:55 pm – Mientras Joaquín paga en caja véte a la carnicería que está fuera a comprar algo de carne. Arturo se va contigo, demasiado tiempo sin verte por lo que parece…

  • 8:05 pm – Coger los dos coches para volver a casa.

  • 8:20 pm – Mientras sacas la compra en casa que Joaquín bañe a Arturo. «No te olvides de congelar la carne Paula» te dices a ti misma mientras ves como se cierra el frigorífico. Sin embargo tu inconsciente te dice que al final no lo harás y se te pondrá malo.

  • 8:35 pm – «A cenaaaar» le dices a Arturo mientras te sientas en la silla junto a él, no para darle de comer, sino para descansar las piernas (ten en cuenta que trabajas de pie) y hablar un rato.

  • 8:50 pm – Dile a Arturo mientras se baja de la silla «Venga, pipí, dientes y métete en la cama». Coge un libro de su estantería, pero el de los dinosaurios no que es un rollo y te quedas dormida tu también, no sería la primera vez que ha pasado.

  • 9:05 pm – Mientras te planteas si quedarte tumbada en la cama de Arturo o levantarte dale un fuerte abrazo y dile que le quieres. Quítale los brazos de tu cuello, ya sabes que durante un rato no te suelta y se ríe, mientras sigues planteándote seriamente si quedarte a dormir.

  • 9:10 pm – Hecha un vistazo panorámico al salón, no te lleves las manos a la cabeza, no va a servir de nada, déjalo para otro día.

Os muestro un día normal en mi vida. He querido pararme y analizar cada momento, darme unas palmaditas en la espalda y decirme a mi misma «es normal que no llegues a todo, tranquila». Y aquí es donde me demuestro lo difícil que es ponerme a editar e intentar subir mas vídeos a menudo. Me apena? No, me adapto y sigo disfrutando de las pequeñas cosas que me da la vida. A veces me gustaría que todo lo que veo, siento y hago se enviara directamente al ordenador, editarlo mentalmente y mostrároslo. A pesar de todo en éste camino tan estresante hay tantos instantes hermosos.

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